Llámanos gratis
ILERNA Online Logo

¿Es bueno estudiar con música?

Imagen y sonido, 08 MAY 2024, Emma Navalon Pascual

¿Quieres más info?

Solicita información
Descubre nuestra oferta formativa y da un paso adelante en tu carrera profesional

Ver el dosier
Escribe tu nombre y apellidos
Escribe un email válido
Escribe un teléfono válido
Escribe tu código postal
Escoge la opción en la que estás interesado
Escoge la formación en la que estás interesado

INFORMACIÓN PROTECCIÓN DE DATOS DE ILERNA

Finalidades: Responder a sus solicitudes de información y mantenerle informado de nuestros cursos y servicios, incluso por medios electrónicos. Derechos: Puede retirar su consentimiento en cualquier momento, así como acceder, rectificar, suprimir sus datos y demás derechos en [email protected].

Información adicional: Política de Privacidad.

Este campo es obligatorio

¿Eres de esas personas que necesitan música para estudiar, pero siempre te acaban pidiendo que la quites? Quédate en este artículo porque vas a poder explicar por qué es bueno estudiar con música con explicaciones científicas. 

Seguro que alguna vez has escuchado el dicho de "cada maestrillo tiene su librillo". Bien, pues con los métodos de estudio pasa lo mismo. Cada persona tiene sus rituales propios para concentrarse y exprimir al máximo sus sesiones de estudio. 

Para algunos, el silencio absoluto es clave, mientras que para otros, la música es una herramienta imprescindible para estudiar. Si eres del team música, es probable que hayas recibido alguna mala mirada de los que no entienden cómo puedes concentrarte con música. 

Sin embargo, debes saber que no estás solo en este hábito, ya que el 86,54% de los alumnos escuchan música de fondo mientras estudian. Pero, ¿esto significa que es bueno estudiar con música? Es decir, ¿hay algún fundamento científico detrás de este hábito tan extendido? 

Acompáñanos a descubrir si es bueno estudiar con música y pronto tendrás una buena argumentación para defender la música en tus sesiones de estudio. 

Pros y contras de estudiar con música

Antes de que te pongas de nuevo los auriculares, vamos a analizar detenidamente los pros y los contras de este hábito. Así podrás ponerlo en una balanza y sopesar si es bueno estudiar con música o no. 

Beneficios de estudiar con música

La pregunta "¿es bueno estudiar con música?" ha motivado diversas investigaciones que han podido demostrar algunos de sus beneficios, entre ellos:

  • Mejora del estado de ánimo: La música puede elevar el ánimo y generar un ambiente más agradable, lo cual puede ser beneficioso especialmente en sesiones de estudio prolongadas.
  • Aumento de la motivación: Escuchar música que te gusta puede motivarte a iniciar y continuar estudiando, especialmente cuando no tienes muchas ganas.
  • Reducción del estrés: La música tiene propiedades relajantes, especialmente la música suave como el jazz, la clásica o instrumental, que puede ayudar a disminuir los niveles de estrés y ansiedad durante el estudio.
  • Mejora de la concentración: En algunos casos, la música puede actuar como un bloqueador de ruido de fondo distractor, ayudando a la concentración en el material de estudio.
  • Estimulación cognitiva: Ciertos tipos de música, como la clásica, han sido estudiados por sus efectos en la activación de diferentes partes del cerebro, lo que podría potenciar la cognición y la memoria.

Desventajas de estudiar con música

Sin embargo, aunque se ha demostrado que es bueno estudiar con música, también hay que tener en cuenta otros efectos negativos que puede tener este hábito.

  • Distraer fácilmente: La música con letras, altos volúmenes o ritmos muy intensos puede ser más una distracción que una ayuda, especialmente para tareas que requieren mucha concentración o comprensión lectora.
  • Dependencia del entorno: Algunas personas pueden volverse dependientes de la música para estudiar y encontrar dificultades para concentrarse sin ella, lo cual puede ser un problema en ambientes donde no se permite escuchar música, como bibliotecas o durante exámenes.
  • Efecto negativo en la comprensión y memorización: Estudios sugieren que para ciertas personas, la música puede disminuir la eficacia en la comprensión lectora y en la retención de información compleja.
  • Selección de música inapropiada: No toda la música es adecuada para estudiar. La elección incorrecta puede acabar causando más mal que bien, interrumpiendo el flujo de estudio en lugar de facilitarlo.
  • Aumento en el tiempo de estudio: Si la música distrae o disminuye la calidad del estudio, podrías necesitar más tiempo para cubrir el mismo material de estudio.
Pros y contras de estudiar con música

¿Qué tipo de música es buena para estudiar?

Como acabamos de ver, los argumentos que respaldan la idea de que es bueno estudiar con música tienen mayor peso que los que dicen lo contrario. La música puede crear una atmósfera propicia para la concentración. Pero ojo, esta conclusión no implica que cualquier tipo de música sea adecuada para las sesiones de estudio.

¿Cuál es la mejor frecuencia para memorizar?

Es bueno estudiar con música, pero hay que tener en cuenta que hay frecuencias que son mejores para memorizar. Por eso, es fundamental comprender cómo las distintas frecuencias de las ondas cerebrales pueden influir en nuestro estado mental y emocional. 

El cerebro humano puede detectar cinco tipos diferentes de ondas cerebrales, cada una asociada con diferentes estados de conciencia y funciones cognitivas. Estas ondas son las alfa, beta, gamma, delta y theta, y se miden en hercios (Hz).

Las ondas delta, con frecuencias entre 1 y 4 Hz, están asociadas con el sueño profundo y la regeneración física y mental. Aunque pueden no ser ideales para estudiar, su presencia durante el sueño es crucial para la consolidación de la memoria y el aprendizaje.

Las ondas theta, que oscilan entre 5 y 7 Hz, están vinculadas con estados de meditación, creatividad y enfoque interno. Se cree que estas ondas facilitan la visualización y la imaginación, lo que puede ser beneficioso para actividades que requieren un pensamiento creativo, como la resolución de problemas durante el estudio.

En contraste, las ondas beta, con frecuencias entre 13 y 32 Hz, están asociadas con estados de alerta y actividad mental consciente. Aunque son importantes para la concentración y el enfoque, un exceso de actividad beta puede causar ansiedad y estrés, lo que podría no ser ideal para sesiones de estudio prolongadas.

Por otra parte, las ondas gamma, con frecuencias superiores a 32 Hz, están relacionadas con procesos cognitivos de alto nivel, como la percepción sensorial y la integración de información. 

Aunque su papel exacto en el estudio aún no está completamente comprendido, se cree que las ondas gamma están involucradas en la coordinación de actividades mentales complejas.

Finalmente, las ondas alfa, que oscilan entre 8 y 12 Hz, fueron las primeras en ser descubiertas por Hans Berger en 1924, y se asocian principalmente con la relajación y el reposo. Se generan en la zona occipital del cerebro y se cree que están relacionadas con estados de calma y concentración

Además, se ha sugerido que las ondas alfa pueden mejorar la creatividad y facilitar la retención de conceptos, lo que las convierte en candidatas ideales para sesiones de estudio. Por lo que, si ya es bueno estudiar con música, es todavía mejor si esta música tiene ondas alfa.

¿Cuál es el mejor sonido para estudiar?

Al buscar el mejor sonido para estudiar, es crucial considerar cómo diferentes tipos de ruido pueden afectar nuestra concentración y productividad.

Entre los diversos tipos de ruido, los llamados "ruidos de colores" ofrecen una amplia gama de opciones, cada uno con características únicas que pueden influir en nuestro estado mental y emocional.

El ruido blanco, caracterizado por ser una mezcla de todas las frecuencias audibles, es conocido por su capacidad para mejorar la concentración y la productividad. Al enmascarar otros sonidos de fondo, el ruido blanco crea un ambiente acústico uniforme que puede ayudar a mantener la atención y bloquear distracciones durante el estudio.

Por otro lado, el ruido rosa, que se caracteriza por tener una predominancia de frecuencias graves, ha demostrado ser útil para mejorar la memoria y la retención de información.

Además, su uso también puede servir para verificar la acústica en salas de estudio o trabajo, lo que lo convierte en una opción atractiva para sesiones de estudio intensivas.

El ruido marrón, que se centra en frecuencias más altas, comparte algunas características con el ruido blanco al enmascarar otros sonidos de fondo. Sin embargo, su tono más suave y relajante lo hace ideal para promover la relajación mental y reducir el estrés durante el estudio.

Por su parte, el ruido verde, cuya frecuencia está más centrada en el espectro natural, se asocia con sonidos que podríamos encontrar en entornos naturales como bosques o ríos. Este tipo de sonido puede tener un efecto calmante y tranquilizador, lo que lo convierte en una opción popular para crear un ambiente de estudio relajante.

Sin embargo, es importante tener cuidado con el ruido negro, que utiliza frecuencias más bajas que no son audibles para el oído humano y se perciben más como vibraciones. Este tipo de ruido puede causar ansiedad o fatiga, lo que lo hace poco adecuado para sesiones de estudio prolongadas.

¿Cómo afecta la música en el cerebro a la hora de estudiar?

Su potencial no es algo nuevo, de hecho, se sabe que la música puede tener efectos beneficiosos en diversas áreas de la salud mental y cognitiva. Por ejemplo, entre las múltiples profesiones relacionadas con la música destaca la musicoterapia que tiene el potencial de ayudar a personas con enfermedades neurodegenerativas.

Además, la música también nos ayuda a mejorar nuestras conexiones sociales, lo que demuestra que el impacto de la música en el cerebro es profundo y diverso.

Si nos centramos en averiguar si es bueno estudiar con música, algo que tenemos claro es que al escuchar música experimentamos sensaciones positivas que nos predisponen cognitivamente. 

Aunque te parezca asombroso, un estudio de la investigadora Teresa Lesiuk, demostró que quienes escuchan música mientras hacen sus tareas no sólo las hacen más rápido, sino que también son más creativos que aquellos que trabajan en silencio. Así que sí, es bueno estudiar con música.

Por otra parte, la música nos ayuda a bloquear distracciones externas. Nuestro cerebro tiene dos sistemas de atención: uno consciente o explícito y otro inconsciente o implícito, que funciona automáticamente. 

Al mantener el sistema inconsciente activo mientras haces tareas, incluso el ruido más leve puede interrumpir tu concentración. Pero la música calma la actividad de este sistema para que te concentres mejor en lo que estás haciendo.

Ahora que sabes que es bueno estudiar con música, puedes seguir escuchando a tus artistas preferidos mientras te preparas para los exámenes.

Compartir en:
Emma Navalon Pascual
Emma Navalon Pascual

Curiosa por naturaleza, me encanta investigar y contar historias. Desde pequeña me interesa mucho la tecnología y el entorno digital. Por eso, me convertí en periodista y ahora me dedico a escribir contenido en Internet.

Ver más artículos

Tu éxito profesional a un CLICK.

Solicita información

¿Quieres seguir
estudiando FP?

Quieres estudiar una FP, pero no tienes claro por dónde empezar. ¿Será mejor la modalidad a distancia, la presencial o un mix de las dos? ¿En cuántas asignaturas me puedo matricular? ¿Qué salidas profesionales hay? Pincha abajo e infórmate sobre la Formación Profesional que más se adapta a ti.

Conoce a nuestros autores y colaboradores

Reclutamos a los mejores para ofrecerte información de primera mano sobre la Formación Profesional. Son profesionales de diferentes sectores, que escriben sobre las novedades que te interesan en el blog de ILERNA.

Conócelos